El pasado miércoles 17 de Noviembre, estuvimos visitando este mercadillo, entrevistamos a los comerciantes que trabajan allí, para que nos contestaran una serie de preguntas para obtener información y subirlas a nuestro blog.
Los trabajadores de este gremio se suelen levantar entre las 5 y 7 de la mañana, dependiendo de donde vayan a vender ese día.
Previamente nos comentan que suelen adquirir la mercancía que venden de almacenes, de otras ciudades o incluso de tiendas que venden sus ropas de otras temporadas que ya no van a vender o están defectuosas, como por ejemplo zara, bershka, stradivarius....
Todos a excepción de uno, nos cuentan que se han dedicado a la venta ambulante porque sus antepasados lo han hecho, se han criado en los mercaillos y han seguido con el negocio familiar. Todos coinciden en que no les gustaría que sus hijos trabajasen en el mercado. Que quieren que estudien y que puedan aspirar a más. Sólo uno, la excepción, nos contó que el eligió trabajar en esto porque le gusta. Los comerciantes coinciden en que sacan dinero suficiente para vivir bien y que se llevan bien con los demás compañeros de puestos. Además nos cuentan que han notado la crisis porque la clientela ya no se gasta tanto como antes, van a comprar lo imprescindible, además ahora más que nunca regatean. Para ellos es un trabajo bonito pero sufrido, porque aguantan calores excesivos en verano y frio y lluvia en invierno. Aún así, a cada día le ponen buena cara, gracia y salero.
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