El Mercado medieval de Granada se desarrolla en las plazas Romanilla, Pasiegas y Birambla durante el Puente del Pilar, que se celebra en toda España cada 12 de Octubre, con una importante fiesta popular en honor a la Virgen del Pilar.
Más de un centenar de puestos con gastronomía y productos artesanales se alternan con distintas propuestas culturales y lúdicas, en el centro de la ciudad, que se engalana para recrear la época medieval.
Artesanos del cuero, alfareros y escultores trabajan con técnicas tradicionales ante los visitantes, además de los habituales pasacalles, música, teatro, malabaristas, zancudos y espectáculos de fuego, característicos de este tipo de eventos.
El Mercado medieval se prolonga durante los días festivos, en el transcurso de los cuales, artesanos y mercaderes ofrecen sus productos.
Los asistentes también pueden participar en talleres de escritura árabe, percusión o música medieval, entre más de una decena de talleres gratuitos abiertos al público.
La fiesta se inicia con un pasacalles inaugural con gaitas, malabaristas y zancudos. A lo largo de la jornada, se desarrollan entre los puestos, ambientaciones teatrales y musicales, espectáculos de malabares y juegos de magia.
Entre los productos artesanales, se pueden encontrar artesanias en cuero, plata, papel, madera, vidrio, artesanía árabe, objetos pintados a mano, artesanía con resina y muchos objetos más, todos ellos elaborados en forma manual con procedimientos ancestrales.
Los puestos de alimentación ofrecen dulces, empanadas, embutidos, chocolates, tes, plantas e infusiones, quesos y panes , para ser degustados, mientras se recorre el mercado.
Se instalan talleres demostrativos de diferentes oficios medievales como cantero y orfebre, además de los talleres de zapato medieval, de cuero repujado, de bisutería antigua, de música medieval y de elaboración de queso, al estilo medieval.
Como propuesta participativa adicional, un grupo de actores escogen entre los visitantes a aquellos mejor dotados para hacer oposiciones a pregonero Real.
Más de un centenar de puestos con gastronomía y productos artesanales se alternan con distintas propuestas culturales y lúdicas, en el centro de la ciudad, que se engalana para recrear la época medieval.
Artesanos del cuero, alfareros y escultores trabajan con técnicas tradicionales ante los visitantes, además de los habituales pasacalles, música, teatro, malabaristas, zancudos y espectáculos de fuego, característicos de este tipo de eventos.
El Mercado medieval se prolonga durante los días festivos, en el transcurso de los cuales, artesanos y mercaderes ofrecen sus productos.
Los asistentes también pueden participar en talleres de escritura árabe, percusión o música medieval, entre más de una decena de talleres gratuitos abiertos al público.
La fiesta se inicia con un pasacalles inaugural con gaitas, malabaristas y zancudos. A lo largo de la jornada, se desarrollan entre los puestos, ambientaciones teatrales y musicales, espectáculos de malabares y juegos de magia.
Entre los productos artesanales, se pueden encontrar artesanias en cuero, plata, papel, madera, vidrio, artesanía árabe, objetos pintados a mano, artesanía con resina y muchos objetos más, todos ellos elaborados en forma manual con procedimientos ancestrales.
Los puestos de alimentación ofrecen dulces, empanadas, embutidos, chocolates, tes, plantas e infusiones, quesos y panes , para ser degustados, mientras se recorre el mercado.
Se instalan talleres demostrativos de diferentes oficios medievales como cantero y orfebre, además de los talleres de zapato medieval, de cuero repujado, de bisutería antigua, de música medieval y de elaboración de queso, al estilo medieval.
Como propuesta participativa adicional, un grupo de actores escogen entre los visitantes a aquellos mejor dotados para hacer oposiciones a pregonero Real.
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